El Cuidador
Un buen cuidador es organizado, tiene los datos de contacto de ambulancias, médicos y seguros a mano y de fácil acceso. Un buen cuidador ha tomado cursos de primeros auxilios, saber tomar el pulso, reanimación cardiopulmonar, respiración boca a boca, controlar la angustia, el stress y los nervios. Sabe ver, estar, escuchar, actuar, reaccionar.
Cuando eres cuidador, no solo aprendes a cuidar al paciente como si fuera uno mismo, sino que se aprende a valorar y dar importancia a todo lo relacionado con él, como el hecho de ser un conductor responsable, cumplir las normas de tránsito y abrir el espacio correspondiente a una ambulancia o los bomberos tan pronto escuchas una sirena. ¡Se trata de salvar vidas!
¡El servicio a los demás, de forma humilde y desde el fondo del corazón, es la mejor forma de crecer!